Otro diita más pedazo de madrugón, levantarse a las 5 y a las 6 andandito, la primera parte de la etapa los primeros 15 km estupendo de noche y a las fresquistas, llegamos a Villanueva de los barros, desayuno con tostaditas y gran sorpresa, visita de mi amiga carolina , que lo dejó todo lo que estaba haciendo por venir a verme y saludarme, gracias mana, eso dice mucho de ti , hasta fué a buscarnos a la salida y entregarnos dos botellones de agua fresquista, se nota que llevas HERMANDAD EN TUS ADENTROS gracias y mil besos.
La segunda parte......., para llorar a lágrimas vivas y sin consuelo, en medio de viñedos, y sin una puñetera sombra donde parar a tomar un buche de anguita y comer algo, tuvieron que pasar mas de 19 km. Creo que falló un poco la logistica, pues llegamos reventaito, y para más castigo no hay albergue en Almendralejo, y nos Cascan 20€ por cabeza solo por dormir.
De los pies no quiero ni hablar, ya pondré una colección de fotos, puès mañana mas de lo mismo y llegamos a Mérida.
Un fuerte abrazo a todos y besitos.
Hay en la vida algo grande, muy grande, forma parte de ella aunque no todos lo poseen, la amistad. La amistad es amor al fin y al cabo, es entrega y apoyo, alegría y llanto. Cuando esa amistad es rociera, es peregrina, además de todo lo anterior es solidaria y generosa. Tu camino hoy, no es el que nos lleva a Sus Plantas, pero el rociero sabe que se pasa calor, que se reza y llora, y que se rie en un rengue, si a todo eso le sumamos mil kilómetros, una mochila y le quitamos la vista del Simpecado a tu ladito (que tanto ayuda tantas veces.. si vas tú voy yo, no vas a ir solo.. le dice uno a veces..), tenemos (mas o menos) en lo que tú estás hoy.
ResponderEliminarTan grande es, que sé que tendrás más visitas, que habrá más brazos amigos que te abracen, y sonrisas conocidas que te regalen todo eso durante tu camino.
A ellos, no tengo palabras de agradecimiento, por acompañarte, por animarte y por ofrecerte un ratito de su segura amistad.
A tí, disfrútalo, amalo, guardalo en tu alma, para poder entregarselo a otro, para tenerlo ahí como un tesoro, porque lo es. Animo peregrino, desde un teclado... te sigo queriendo. besos amor mio.